|
Fundador de los “Clérigos Regulares de la Madre de Dios y de las Escuelas Pías” (Escolapios) en 1617. La voz interior que un día oyó en Roma: "Mira, José, a ti se ha confiado el pobre, tú serás el amparo de los huérfanos", inspirará los pasos de toda su vida espiritual, apostólica y social. Desde el momento en que comprendió que ayudar a los necesitados era más importante que los beneficios eclesiásticos, abandonó sus primeros deseos humanos y comenzó su vida de sacrificio y santidad.
Nació en 1556, el 11 de Septiembre, en Peralta de la Sal, Huesca. Su padre Pedro y su madre María Gastón son artesanos piadosos. Tiene cinco hermanas y dos hermanos. Estudia primeras letras en la cercana villa de Estadilla, en una escuela latina de los Trinitarios. Sigue también allí Gramática, Retórica y Poética.
En 1570 estudia Filosofía y Artes en la ciudad de Lérida. Se hace Bachiller. De 1572 a 1575 estudia ambos Derechos. En 1576 recibe la tonsura en Balaguer y estudia Teología hasta 1577. Se traslada a Valencia y después a Alcalá para continuar estudiando. En 1579 es elegido ayudante de Felipe Urries, Obispo de Barbastro.
El 9 de Abril de 1583 recibe el Diaconado y el 17 de Diciembre la ordenación sacerdotal.
En 1585 participa en las Cortes de Monzón. Colabora en la Reforma de los Agustinos. Hace la visita canónica del Monasterio de Monserrat.
En 1589 es Párroco de Ortoneda y de Claverol. En 1591 renuncia a sus beneficios eclesiásticos, con el fin de dedicarse más plenamente al ministerio pastoral que le resulta más conforme con su espíritu. En este año se doctora en Teología.
En 1592 va a Roma y obtiene una pensión pontificia. Protegido por el Cardenal Marco Antonio Colonna, en cuyo palacio presta servicios, se afilia a la “Congregación de la Doctrina Romana”. Se dedica los domingos a la enseñanza catequística en las parroquias. En 1596, en la sacristía de Sta. Dorotea, en el Trastevere, centra sus actividades catequísticas y decide crear unas escuelas más estables.
En 1597 inicia la obra con el cofrade Marco Antonio Archangeli, y en 1600 ya organiza la escuela gratuita con varios compañeros. En 1602 Clemente VIII le anima a continuar las escuelas, que se van extendiendo por la ciudad de Roma, Promueve una sociedad sin votos y llega a juntar unos 80 maestros, de los que sólo cinco quedarán fieles más tarde.
En 1614 Paulo V entrega sus escuelas romanas a estos "Clérigos de la Madre de Dios" y les encarga de la educación romana. En 1616 surgen disensiones con los sacerdotes de la Congregación que no querían las escuelas
En 1621 Gregorio XV, con la Bula "In supremus apostolatus solio", reconoce su obra como Orden religiosa de votos solemnes. El mismo Papa, con el Breve "Sacri Apostolatus ministerio", aprueba las Constituciones. El 7 de Mayo de 1622 emite, con siete compañeros, los votos solemnes.
En 1640 son ya 40 las obras, 500 los religiosos y hay más de 70 Novicios. Se incrementan las disensiones por las diferencias entre los Padres y los Hermanos. Diversos Padres discrepan e inician un proceso canónico contra el Fundador. En 1642 es acusado ante el Santo Oficio por el Padre Mario Sozzi. Es detenido y procesado. Termina siendo depuesto como Superior el 15 de Enero de 1543, por el Decreto "In causa Patris". Le reemplaza un Visitador Apostólico, el jesuita Silvestre Pietrasanta, mientras espera que se serenen los ánimos.
1646. 24 de Febrero. Inocencio X, con el Decreto "Ea quae pro felici", disuelve la Orden y la deja como Asociación religiosa. Eran ya 6 provincias, 57 casas, varias en naciones como Moravia y Polonia. Eran unos 600 miembros entre Padres y hermanos, además de los 120 Novicios que se formaban.
En 1648, el 25 de Agosto, muere en Roma, anunciando la restauración de su obra, la cual llegaría años después, con Clemente IX y su Bula "Ex iniuncto nobis", del 23 de Octubre de 1669.
Fue Beatificado por Benedicto XIV el 7 de Agosto de 1748 y Canonizado por Clemente XIII el 16 de Julio de 1777. Fue declarado Patrono de las Escuelas Cristianas Populares por Pío XII, con el Breve "Providentissimus Deus" del 13 de Agosto de 1948.
Sus abundantes escritos: "3.000 Cartas", "Constituciones de la Congregación Paulina de los Pobres y de las Escuelas Pías", "Declaraciones" y otros documentos, reflejan un pensamiento audaz y firme en favor de la enseñanza cristiana y de las escuelas populares de piedad. Las dificultades, sobre todo la que destruyeron la obra en sus últimos días de vida, no le asustaron. Sabía que detrás de todo se mueve la mano de Dios.
|
|
|
|
|